Javier G. Vico y Jorge Zaragoza

Javier G. Vico y Jorge Zaragoza: el pasado y presente del Mundial de MX

Más de dos décadas separan a Javier G. Vico de Jorge Zaragoza. Un largo camino en el que ambos analizan desde su propio prisma pasado, presente y futuro.

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Autor:
Lluís Llurba
Foto:
Lluís Llurba
Publicado el 11/07/2017
Javier G. Vico y Jorge Zaragoza

Siempre escuchamos que el motocross es una de las especialidades del motor que más cambia con el paso del tiempo. Sabemos a ciencia cierta que es uno de los deportes más exigentes sobre dos ruedas y que precisa una técnica, un físico y una concentración fuera de lo común. Sí, tienes razón; alcanzar la cúspide en cualquier deporte exige un esfuerzo sobrenatural, pero el motocross es una de esas disciplinas que el error lo pagas caro, muy caro.

Para saber el camino por donde avanza el Campeonato del Mundo de MX, hablamos con el pasado y presente de esta especialidad, Javier García Vico y Jorge Zaragoza. El primero no necesita presentación: creó su propio equipo, el Team Honda Vico, con el apoyo de Montesa Honda, tras más de un cuarto de siglo en activo; mientras que Jorge Zaragoza, es un joven chaval que apunta muy buenas maneras en la máxima competición bajo el manto que le proporciona HRC.

Circuitos más técnicos

“Pienso que no han cambiado demasiado. Puede que hayan variado la valla de salida, pero lo que es la pista es prácticamente la misma que antaño”, dijo Vico. “A diferencia de las norteamericanas, más técnicas y reviradas, las europeas son tremendamente rápidas y eso crea controversia entre los pilotos, ya que muchos de ellos prefieren las pistas yankees para demostrar más su talento”.és>

Por su parte, Jorge señaló que el mundial es un reflejo de todo lo que acontece en el AMA SX y MX, y los circuitos son cada vez más difíciles. “Al contrario que Javi, pienso que las pistas europeas están evolucionando rápidamente en aras de una mayor dificultad. Ahora hay rampas más empinadas, saltos más largos y más ‘dubbies’; recuerdo que no hace mucho prácticamente no había olas”, señaló el valenciano. “Además todo gira entorno al espectador. El motocross, como cualquier otro deporte, es un espectáculo, y hay que proporcionarles mangas más emocionantes con circuitos más exigentes”.

Espectáculo ante todo

Jorge Zaragoza está en lo cierto. A pesar de que esta especialidad se celebra en circuitos cerrados, el promotor del campeonato, Youthstream, busca nuevas fórmulas para seguir seduciendo fans. No solo les ofrece exhibiciones ajenas a las carreras -como conciertos, atracciones, fiestas, etc-, sino también modificaciones en la pista para que los pilotos puedan desplegar todo su potencial. “Si una cosa no ha cambiado es que Bélgica, Holanda, Francia o Italia son países de referencia en Europa, aunque la afición española está mostrando últimamente un mayor interés”, aseguró Vico. “También es cierto que hay más complicidad entre espectadores, promotor, pilotos y organizador, ya que éstos últimos han ido mejorando y ampliando sus instalaciones y habilitando más gradas. Antes no existía prácticamente nada de todo esto…”.

Todo es cuestión de dinero

Este fue uno de los puntos más candentes de la charla. A Vico le dio la risa nada más sacar el tema “Ahora pagando puedes estar en la parrillaSi no me equivoco, desembolsando 10.000€ por cada MXGP te aseguras una plaza en las dos mangas del domingo” dijo irónicamente. “Además hay muchos que prefieren soltar la mosca y correr directamente en el Campeonato del Mundo, que pasar penurias en el Europeo. En mi época o dabas gas o te comías los mocos. Los cronometrados del sábado eran una locura. El nivel de inscripción era altísimo y clasificarte para las mangas del domingo era toda una aventura. ¡En muchas ocasiones, el domingo estábamos reventados!”.

Sí. En eso hay que darle la razón a Vico”, se lamentó Jorge. “Es más fácil pagar y entrar a la parrilla –siempre que tengas el dinero-, que hacer un largo viaje, con el gasto que eso conlleva, y no clasificarse. Pero si quieres llegar a ser alguien en este deporte, solo hay un método para llegar a la cima y éste no es otro que el habitual: aprender, entrenar, ir subiendo de categoría y hacerte un nombre”.

“Por suerte, antes había incentivos para los que se clasificaban y eran esenciales para volver con garantías a la siguiente carrera. Además, éramos muchos más pilotos en la misma situación y con el mismo presupuesto, por lo que las luchas para clasificarse y ganar dinero eran encarnizadas”, concluía Vico.

Espíritu de sacrificio

Después de las últimas declaraciones, imaginamos que antes había un mayor espíritu de lucha, un mayor sacrificio. Pero según la experiencia de Vico, y pese a las dos generaciones que separan a nuestros dos amigos, los pilotos siguen dándolo todo fuera y dentro de la pista. “Creo que en este aspecto todo sigue igual. El sistema de entrenamiento es el mismo, pero ahora existen nuevos programas de trabajo más prácticos y profesionales”.

“Pienso que actualmente es más metódico. No quiero decir que en la época de Vico no se trabajara. Sé que él se dejó la piel, pero ahora tenemos un exhaustivo plan personalizado de entrenamiento que nos convierte en auténticos atletas. Estamos asesorados por un entrenador personal, un nutricionista e incluso un psicólogo”, declaró Zaragoza. “Pese a ello, creo que antes había más competitividad al haber un mayor número de pilotos del mismo nivel”.

Y… ¿en cuanto al compañerismo?

“¡Siempre ha habido malos rollos!”, exclamó Jorge con una sonrisa en la cara. “Pero tengo que romper una lanza a favor del trato que tengo con mis compañeros y rivales del mundial. Me relaciono bastante bien con todos ellos y, a pesar que siempre hay alguna que otra rencilla, nos llevamos cordialmente”.

No olvidemos que el motocross, como cualquier deporte de contacto, ocasiona conflictos. “Vamos a ver, todo depende del carácter de cada uno, pero aseguraría que los chavales de hoy son más introvertidos y van más a lo suyo”, opinó Vico. “En el motocross siempre ha habido envidias, da igual en que etapa hayas vivido. Recuerdo que muchas veces manteníamos auténticas guerras sicológicas en el paddock para descentrar y desmotivar al rival. No había descanso… ¡Lo mejor era no salir de la autocaravana!”.

Tú en avión y yo en furgoneta

Lo que está claro que es que los tiempos han cambiado. Y sí, todo es más profesional incluso en la forma de viajar. Aunque en este apartado, hay que ir con pies de plomo, pues no es lo mismo vestir colores oficiales que propios. “Yo he hecho de todo en este mundillo”, ironizaba Javi. “No negaré que he cogido el avión en infinidad de ocasiones, pero he vivido multitud de anécdotas cada una más absurda. ¡Una vez tuve que viajar en tres furgonetas diferentes de tres equipos distintos para llegar a la carrera! Aquí, más que nada, manda el dinero…”.

“¡Ojo! Qué yo también he comido mucha carretera con mi padre cuando participaba en el Europeo”, afirmó el piloto valenciano. “Al igual que Vico, también he tenido que vivir solo en Bélgica para aprender al máximo y luchar por lo que me gusta. En este aspecto, creo que todo sigue igual, siempre y cuando tu objetivo sea el mismo: ganar”.

¿Quién ha vivido o vive la época dorada del MX?

“Vico ha vivido una época muy bonita. Lo cierto es que me hubiera gustado más estar en su tiempo en lugar del mío, tan profesional, estructurado e incluso frío”, dijo Jorge. “Respecto a sus protagonistas, pienso que a lo largo de la historia del mundial de MX ha habido grandes figuras. Él (Vico) compitió con Everts, Smets y Pichon y yo tengo la suerte de compartir cartel con talentos de la talla Cairoli, Herlings o Febvre. ¿Quién de ellos es el mejor? Nunca lo sabremos”.

“Recuerdo que hace poco se acercó Butrón y me dijo: ‘El mundial está muy duro’. Y yo le respondí: ‘Mira eso precisamente es lo que yo pensaba cuando corría’. En la más alta competición, vivas la etapa que vivas, llegar a la cima es casi misión imposible”, concluyó Vico.

 

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